España campeona de la Copa D'avis

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COPA DAVIS
España se alza con su tercera Copa Davis

Los héroes reaccionaron a la baja de Nadal en un gran año del tenis y el deporte español
España da un paso más en indoor y rápida tras los éxitos en casa y tierra de 2000 y 2004
'Fer' y 'Feli' fueron tan valientes en la pista como Emilio Sánchez marcando la estrategia

Una derecha paralela ganadora quedara para siempre en la retina del tenis español, así como la imagen de Fernando Verdasco, su ejecutor, echado boca abajo sobre la pista del Estadio Islas Malvinas roto de emoción, aplastado por una torre humana formada por todos los héroes de Mar del Plata, quienes protagonizaron la gesta de la tercera 'ensaladera', primera a domicilio y en superficie rápida.
En una guerra de nervios más que de tenis, ya que la tensión de un momento cumbre de la Copa Davis puede tener por instantes efectos paralizantes, Verdasco salió mejor librado que José Acasuso, con mayores urgencias porque Argentina no disponía de margen de error y el fracaso se cernía sobre el conjunto anfitrión.
Verdasco mostró más aplomo, de acuerdo a su calidad y poderío físico, superiores al sustituto del lesionado Juan Martín del Potro, que acabó fundido pese a haber dominado por 2 sets a 1. Aun a trancas y barrancas, el madrileño estableció el 3-1 favorable a España. Pura cuestión de fe dentro del ejercicio de valentía inspirado por el capitán, Emilio Sánchez, en sus decisiones estratégicas. Se olvidó del ránking mundial, creyó en Feliciano el primer día en detrimento de Verdasco, por quien sí apostó en vez de Ferrer. Y ambos respondieron con todo lo que tenían, en individuales y dobles.
Reivindicarse sin Nadal
La ausencia Rafa Nadal, se interpretó como una losa imposible de desplazar ante un temible adversario arropado por su bulliciosa afición y la elección de un pabellón cubierto y cancha dura. La lesión del manacorí traspasó presión, y un exceso de euforia, al enemigo, mientras que espoleó a sus compañeros, que aprovecharon la oportunidad de reivindicar que detrás del nº1 también hay vida, como de demostrar al mundo una vez más, como viene sucediendo desde hace tiempo en el circuito profesional, que los españoles son tenistas universales, criados en tierra batida pero capaces de evolucionar en pista rápida o hierba.También por equipos se enterró el tabú de la cancha contraria. Al tercer título se llegó venciendo antes en la tierra de Perú y la cancha rápida de Alemania. La mentalidad de las generaciones recientes ha cambiado. El nuevo campeón el broche de oro a un gran año que hasta ayer había capitalizado Nadal con Roland Garros, Wimbledon, el oro olímpico y el nº1. Pero también es el 2008 de la Eurocopa de fútbol, el Giro, el Tour o la Vuelta. Un buen curso para el deporte español.
Se obró el milagro en Argentina (0 de 3 en finales), se mantuvo la racha del ciclo olímpico: coronas en 2000, 2004 y 2008. Las dos primeras, selladas por Ferrero y Moyà, respectivamente, eran casi una obligación, y los equipos de cada momento respondieron a la exigencia de ser favoritos. Diferente panorama se le presentaba a Emilio Sánchez, David Ferrer, Fernando Verdasco, Feliciano López y Marcel Granollers. Ellos, así como el resto de cuerpo técnico, demostraron que no hay adversidad imposible si uno cree en sí mismo.
Son tiempos del 'Yes, We Can' (Sí, podemos). El ya célebre lema de la campaña de Barack Obama rubricado por el equipo español de Copa Davis, en su caso moviéndose a la contra. Fue macanudo (magnífico, extraordinario, excelente)